Cuando se requiere cargar elementos de forma inmediata, es necesario saber si estos elementos han alcanzado la resistencia del hormigón especificada en los planos y/o en la información técnica disponible, como memorias de cálculo o fichas técnicas, lo cual permite que sean puestos en servicio. Una forma de optimizar el trabajo en terreno, es contar con el madurímetro SmartRock, que indica de forma certera cual es resistencia del hormigón, considerando todas las particularidades de la mezcla usada en un proyecto específico, de forma de convertirse en una ventaja para el avance de la obra, ya que entrega confiabilidad y certeza de la información entregada, la cual puede ser verificada por la inspección técnica de obra.
Las especificaciones técnicas hablan de la resistencia a la compresión del hormigón, donde el ingeniero de proyecto especifica la cantidad de días en los cuales un hormigón normal es capaz de alcanzar esa resistencia. Sin embargo, el trabajo en terreno de la constructora y/o contratista se encuentra con las particularidades de la obra misma, donde además de la resistencia a la compresión del hormigón se requiere cierta fluidez o condiciones específicas, que generalmente son aportadas a la mezcla en la forma de aditivos. Adicionalmente, la existencia de condiciones ambientales que intervienen directamente con el tiempo del fraguado, ya sea aumentando o disminuyendo el tiempo que requiere el hormigón para obtener la resistencia necesaria para que un elemento estructural sea puesto en servicio. El impacto de este tiempo radica directamente en los costos del proyecto y en los requerimientos para continuar con el avance de la obra, de aquí la importancia de contar con SmartRock, sensor que monitorea la temperatura, mediante su termocupla, en el tiempo, de manera de obtener la resistencia del hormigón utilizando el método de madurez.